jueves, 6 de septiembre de 2012

La polarización política que domina a Venezuela


La polarización se define como una separación a extremos de dos cargas diferentes. Cuando ésta definición es llevada al campo político se puede entender como dos corrientes políticas tan diferentes que llegan a los extremos, sin cruzarse ni acercarse en ningún punto.  
Este fenómeno se hace cada vez más común en el mundo, en la medida en que los partidos políticos van desarrollando ideologías cada vez más extremistas y excluyentes a las demás, creando así una separación marcada de filosofías de Estado y gobierno, lo que conlleva al país a entrar en crisis políticas que si bien al comienzo pueden no tener tanto impacto, con el tiempo se arraigan en la sociedad, creando intolerancia y roces entre la población.

Latinoamérica sufre de este mal; por dar un ejemplo completo y de lo que puedo hablar con propiedad, Venezuela es un país que cayó en las desgracia de la polarización política desde hace aproximadamente 10 años, cuando el Presidente electo Hugo Chávez le da inicio a su nueva ideología política llamada Socialismo del Siglo XXI, lo que pues, para cualquier persona estudiada y conocedora del tema conoce como un comunismo a lo Fidel Castro, siendo éste la musa de la ideología. Esta filosofía crea discordias y es bastante excluyente hacia las clases media, alta y para los inversionistas extranjeros, quienes gracias a las inversiones y a su trabajo con el Estado han llevado este país a un mediano desarrollo industrial; además, crea un ambiente político tenso, pues el discurso de los precursores de este rezo es soez e incita a la violencia de manera directa o indirecta y tilda de “traidor” a cualquiera que por iniciativa propia se atreva a pensar diferente.
Esta línea política en general ha creado por un lado un éxtasis de identificación con el discurso, pues Venezuela es un país cuya población estudiada es estadísticamente de un 80%, por lo que pocos saben distinguir entre un Comunismo, Socialismo o una Democracia Social de Derecho y  de Justicia, forma de Estado que plantea nuestra Constitución, la madre de todas las leyes. Este éxtasis de identificación va referido a la población adepta al oficialismo, quienes ofendidos por aquellos que tienen más capacidad económica se encargan de despreciarlos y así mismo de llevarnos a un retroceso, pues la idea del desarrollo es unir fuerzas de todos lados para avanzar. Por otro lado, está la línea política de la oposición con una filosofía bastante contraria a la promulgada por el gobierno, ésta reza que Venezuela no tiene porque ser un país con una pobreza, una inflación, una violencia y un desempleo que llega hasta las nubes, sino un país aquellos comparables de los del primer mundo, entendiéndose que Venezuela ha sido comparado con países como Zimbabue, una República africana que hace años cayó en decadencia en todos los aspectos. También afirma que una nación no debe estar separada por colores políticos (rojo de oficialismo y ahora la oposición ha adoptado el color azul) y que en la unión esta la fuerza. Un pensamiento bastante distinto al oficial, ¿cierto?
En total han sido más de 10 partidos políticos los que se han unido para éste 7 de Octubre ponerle un fin al gobierno que ya lleva dos períodos en el poder e intentan sumar cada vez más gente, intentando ponerle un fin a la polarización que tanto daño le hace a nuestro país. 

1 comentario:

  1. Tissiana: El contenido de lo publicado no se comparece con el expuesto en clase. Pàrrafos muy largos,lo que hizo que no utilizaras los hipertextos, como lo mencioné en clase. Revisa la esctructura de un artículo de opiniòn, sobretodo en cuanto al "cierre" del mismo, el cual debe concluir con una hipòtesis de cierre, a manera de conclusión final o pregunta.

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